El tener a nuestro cuidado la salud y la calidad de vida de una persona mayor, es una tarea cada día más compleja en muchos países para cientos de miles de familias, en especial en estos tiempos de pandemia donde hay más posibilidades de contagio de Covid-19 y agravarse por los efectos del mismo virus, como también; por la falta de seguimiento a otras condiciones de salud preexistentes que siguen su curso pero que no gozan de atención oportuna ante las directrices públicas de confinamiento.
Por ello, tenemos la intención de hacerles varias recomendaciones de manera que cuidadores dentro de la familia o profesionales que tienen a su cargo a una persona mayor puedan sobrellevar está época inédita en sus vidas.
Recomendaciones:
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud – OMS, la atención hacia las personas mayores debe centrarse en tres campos claves: estado anímico y emocional, la comunicación y el desarrollo de actividades.
Apoyo práctico y emocional:
Las personas adultas mayores y aquellas con deterioro cognitivo o demencia pueden mostrar ansiedad, enojo o agitación en situaciones de distanciamiento físico. Es esencial proporcionar apoyo práctico y emocional a través de redes informales (familias) y tener a disposición la asesoría de profesionales de la salud.
Desarrollo de información:
Crear y compartir información sobre lo que está pasando de una manera clara, concisa, respetuosa, paciente y ajustada a las capacidades de la persona; centrada en cómo reducir el riesgo y poder identificar necesidades de salud surgidas de esta situación. Se recomienda involucrar a sus familiares y red de apoyo, proporcionando información y ayudar a practicar las principales medidas de prevención (lavado de manos, aplicación de protocolos de tos y estornudo, entre otros).
Resaltar casos de buen manejo:
Alentar a las personas adultas mayores, en condiciones de salud para hacerlo, a que compartan sus experiencias y fortalezas para apoyar todos los esfuerzos comunitarios en ejecución.
Desarrollar actividades:
Se debe procurar a que las personas mayores incluyan en su rutina diaria actividades que les relajen y aporten a su bienestar emocional y físico, tales como técnicas de relajación a través de la respiración consciente, jornadas de baile, caminatas o ejercicios físicos caseros.
Consejos para las personas mayores de 60 años:
- Lavarse las manos con agua y jabón frecuentemente, limpiar y desinfectar regularmente las superficies.
- Continuar tomando sus medicamentos regulares y seguir los consejos médicos.
- Adoptar un estilo de vida saludable para ayudar a su sistema inmunológico: comer alimentos nutritivos, dormir lo suficiente, no fumar, mantenerse activo y limitar el consumo de alcohol.
- Mantener una distancia de al menos 2 metros con otras personas y evitar el contacto físico (apretones de manos, abrazos) con otros.
- Si el COVID-19 se está propagando en su comunidad, se deben seguir las recomendaciones de quedarse en casa, evitando ir a la iglesia y otras reuniones grandes.
- Asegurarse de tener sus medicamentos regulares para al menos un mes en caso de que tenga que quedarse en casa. Planificar cómo obtendrá o accederá a nuevos medicamentos si fuera necesario.
- Establecer comunicación regular con familiares, amigos o vecinos y llegar a acuerdos sobre planes conjuntos para abastecerse de alimentos y de contactos médicos para atención de emergencia en caso de requerirla.
- (Re)Conocer todos los síntomas de COVID-19, en especial la fiebre, la tos y dificultad para respirar. Identificarlos a tiempo es la clave para evitar llegar a etapas más graves del virus.
- No sentirse solo. Tener contacto constante por cualquier medio con familiares y amigos. Es importante instruirse en el manejo adecuado de herramientas como el teléfono, el chat, la vídeo llamada o el email. Todos ellos son clave en estos momentos.
¿Cómo se ayudan a adultos mayores que viven solos?
- Vigilando su salud y reacciones de su cuerpo en busca de síntomas. No solo por razón del Covid-19, sino para otros problemas de salud que pudieran presentarse y que requieren atención temprana de manera que el pronóstico y desenlace sean mejor.
- Si se les llega a visitar, se debe mantener una distancia de al menos 1 metro con otra persona, usando el tapabocas en todo lo que le sea posible durante la visita. Evitando el contacto físico (darse las manos, abrazos o besos).
- Permitir que otras personas de su red de apoyo hagan sus compras de alimentos, medicamentos y suministros. Preferiblemente, asegurarles un stock o abastecimiento de medicamentos y elementos necesarios que duren varias semanas o un mes. Con esto se les ayuda para que puedan permanecer en casa sin tanta exposición.
- Seguir dentro de la casa los protocolos de cuidado y prevención: recuérdeles que se laven las manos con frecuencia, manteniendo limpios los objetos y las superficies y evitando el contacto físico con las personas enfermas.
- Tenerles un plan en caso de enfermarse y establecer cómo será la organización y el transporte para acceder a ayuda médica.
- Anímelos a mantener un estilo de vida saludable: comer alimentos nutritivos, dormir lo suficiente, no fumar, mantenerse activos, limitar el consumo de alcohol y seguir los consejos médicos.
- Sea amable y muestre empatía hacia ellos. Hábleles pero también escúchelos. Ayúdelos a sobrellevar el estrés y la soledad. Una vez que termine la pandemia, nuestra vida afectiva y cotidiana volverá y los abrazos y demás encuentros para celebrar y compartir serán nuestra realidad.
- Si su ser querido está en un hogar para adultos mayores, evite las visitas. Use el teléfono, el chat, la video llamada o el email para mantenerse en contacto.
Indicaciones para cuando se provee ayuda y cuidado a personas mayores que tienen condiciones de salud preexistentes que requieren de mayor atención y vigilancia:
- Controlar diariamente si presentan síntomas como fiebre, tos y dificultad para respirar.
- Si algún integrante en la casa u hogar geriátrico tiene síntomas, proceda evitando el contacto físico e intensificando las medidas de prevención.
- Si ellos presentan síntomas de COVID-19, contacte de inmediato a su proveedor de salud. No espere a que los síntomas sean mayores y sus efectos se salgan de control.
- Promover en ellos hábitos de vida saludable, rutinarios y repetitivos.
- Procurar que mantengan la casa bien ventilada. En especial si comparten esos espacios con otras personas encargadas de su cuidado, están de visita o son compañeras de residencia.
- Evitar compartir objetos como vasos, cubiertos y toallas.
- Si deben ir al centro de salud, nunca sacarlos de la casa u hogar geriátrico sin mascarillas o tapabocas y que estos sean usados en las posiciones y tiempos indicados por las autoridades. Si la economía familiar o comunitaria lo permite, evitar el transporte público y en caso en que sea la única opción de movilidad, evitarlo en horarios pico característicos por su aglomeración.
Consejos para la convivencia con adultos mayores en cuarentena:
“La vejez no los transforma, ni los corroe ni los convierte en personas diferentes a lo que fueron. Eso nos ayuda a entender que vamos a ser los próximos ancianos y así se genera naturalmente la paciencia, la compasión, la integración familiar y el respeto”.
Paciencia: Muchas veces la rabia o la terquedad es un sentimiento que sobreponen para no mostrar su tristeza o la soledad.
Escuchar sus dudas y sugerencias: Podemos obtener respuestas sorprendentes de nuestras personas mayores.
“La persona mayor otorga mucha fortaleza a una familia si dejamos incluir su voz en nuestra dinámica. Incluso, vemos que en las conocidas recomendaciones de la abuela hay una sabiduría que hoy nos va muy bien: lávate las manos, aséate, no te toques los ojos con las manos sucias”.
Mejorar las relaciones familiares: Es una oportunidad para la comunicación y para sanar problemas del pasado. También para que, si los nietos están sanos y pueden visitar a sus abuelos, las personas mayores enseñen alguna habilidad o hablen de sus experiencias de vida.
Invitarle a realizar ejercicios de rehabilitación cognitiva:
Aprovechar el tiempo para motivarlos a hacer crucigramas, juegos para buscar diferencias entre imágenes, sopas de letras e incluso ejercicios matemáticos con poca complejidad.
Ayudando a adultos mayores en un hogar geriátrico:
Deberían interesarse por las operaciones y el manejo diario del lugar para esta clase de servicios y comprobar si tienen cómo adelantar y ejecutar todos los protocolos e indicaciones legales para prevenir los contagios masivos dentro del lugar o para saber cómo proceder en caso de que se presenten. Así cuidar la salud y el bienestar de todas las personas que ahí viven y la tranquilidad de sus familiares que no pueden visitarlos.
Para despejar dudas y tranquilizar a los miembros de la familia o ayudar a la red de apoyo para brindar una mejor atención de la persona mayor, sería de gran ayuda tener una respuesta a las siguientes inquietudes:
- Conocer sobre los protocolos en ejecución para proteger a los residentes del hogar geriátrico y así reducir el riesgo de infección.
- Conocer información de los empleados a cargo del cuidado de los adultos mayores.
- Conocer sobre las rutinas y planes de trabajo y atención que se tienen para cada uno de los residentes de acuerdo a sus condiciones de salud y niveles de funcionalidad.
- Saber sobre los canales de comunicación con el hogar geriátrico y cómo se están preparando para que el residente no pierda conexión con sus familiares en caso de enfermedad o un periodo de confinamiento que se establezca en la ciudad.
- Conocer sobre el manejo, recepción y distribución de paquetes y correspondencia. Es posible que una persona pueda adquirir el virus teniendo contacto con una superficie u objeto (envoltura de un paquete, que tenga el virus) y después llevarse las manos a la boca, la nariz o los ojos.
- Darle a conocer al hogar geriátrico que toda la red de apoyo de uno de los residente dejará un familiar asignado que responda o acuda en caso de un requerimiento de emergencia o extraordinario.