Jessica Benham ha pasado años abogando por problemas de atención médica.

Como una mujer con autismo y abiertamente bisexual, Jessica Benham, de Pittsburgh, decidió postularse para un escaño en la legislatura estatal cuando se dio cuenta de que sus comunidades -la de la comunidad con discapacidad y de la comunidad LGTBI- no estaban representadas en el gobierno.
Benham, de 29 años, quien cofundó y dirigió un grupo de defensa de los derechos de las personas con autismo en la ciudad de Pittsburgh, aseguró que otras personas de la comunidad comparten su sentimiento y su visión.
«Siempre escuché en mi comunidad que querían que alguien como ellos los representara» y «su voz estuvo sin escucharse durante mucho tiempo».
Por lo tanto, Jessica Benham llenará ese vacío en la Cámara de Representantes de Pensilvania el próximo año. Como demócrata ganó las elecciones por el Distrito 36 que cubre algunas partes de la ciudad de Pittsburgh, su victoria fue con el 62,5% de los votos en las elecciones recientes en los Estados Unidos.
Defensores de la población con autismo han referido que su victoria es histórica y que esperan ayude a promover una mayor concienciación sobre los millones de personas en Estados Unidos con discapacidad, y a la par motivará a más personas con discapacidad a que se lancen a desarrollar carreras públicas y políticas.
Según Sam Crane director legal de Autistic Self Advocacy Network, «existe un estereotipo generalizado en pensar de que los cargos públicos son solo para personas con habilidades sociales neurotípicas o personas extrovertidas». «El éxito de la Sra. Benham podría ayudar a otros a darse cuenta de que no suele ser el caso».
Jessica Benham dijo que ha sido una apasionada de la política y el trabajo de defensa comunitaria desde temprana edad. Estudió una licenciatura en Ciencias Políticas y Comunicación de la Universidad de Bethel, también una maestría en Comunicación de la Universidad Estatal de Minnesota y una maestría en Bioética de la Universidad de Pittsburgh.
Hace cinco años, cofundó su organización sin ánimo de lucro y trabajó con otros defensores del autismo para luchar por derechos más sólidos hacia la comunidad, particularmente en términos de atención médica. La organización defendió la ley estatal Paul que deroga la prohibición y discriminación que existía contra las personas con discapacidad para ser receptores de un trasplante en caso de requerirlo.

Durante su campaña, Jessica Benham convirtió el tema de los servicios en salud en una de sus prioridades. Aseguró haber escuchado demasiadas historias de electores que perdieron sus trabajos y seguros médicos y estaban preocupados por sus condiciones de salud en medio de la pandemia por COVID-19. «Muchas de las personas que perdieron [su seguro] eran personas que estaban en mayor riesgo», «mi tiempo abogando por servicios de salud me ha dado una perspectiva diferente sobre la creación de políticas públicas en la materia. Lucharé por una atención que sea verdaderamente asequible para las personas», aseguró.
Desde su victoria hace dos semanas, Benham dijo que ha recibido cientos de mensajes de miembros de la comunidad LGBTQ y personas con autismo quienes estaban encantados de ver a alguien como ellos elegido para el cargo. «Algunos de los mensajes eran como: ‘Nunca pensé que podría hacerlo y luego te vi ganar’, dijo. «Esos comentarios son realmente significativos y estoy tratando de responderle a cada uno».
El Autistic Self Advocacy Network tiene un programa para estudiantes universitarios y graduados llamado el proyecto de inclusión y campus de autismo, que capacita a personas con autismo sobre políticas públicas y los conecta con funcionarios electos y legisladores. Jessica Benham fue una alumna del programa.
«Una de las cosas que les decimos a nuestros participantes en el campus, en nuestra capacitación de liderazgo, es que si no están en la mesa, entonces están en el menú. Queremos asegurarnos de que los defensores de la población con autismo estén involucrados en todas las discusiones políticas «, aseguró Crane.
Jessica asegura tomarse muy en serio sus nuevas responsabilidades como modelo a seguir para las personas de la comunidad LGBTQ y población con autismo, y solo espera poder empoderar e inspirar a otros a través de su trabajo.
«Lo que se me queda grabado cada vez que entro en esos muros dorados en Harrisburg (sede de la Casa de Representantes) es lo honrada que me siento de representar a mis electores», dijo. «Nunca estuve segura de que alguien como yo tuviera ese privilegio».
Adaptación de artículo publicado por ABC News TV.